Las empresas de trabajo temporal
Las empresas de trabajo temporal (ETT) ayudan a las empresas a aprovechar una amplia reserva de trabajadores cualificados para sustituir rápida y fácilmente a los empleados ausentes o destinados temporalmente a otro lugar.
Un empleado temporal ofrece al empresario lo mejor de ambos mundos: soluciones de personal rentables y a corto plazo con un riesgo mínimo.
Gestionan la estacionalidad existente en toda economía, pero no producen mayor temporalidad, por tanto, no sólo impulsan la creación de empleo; potencian la empleabilidad de la población.
Las empresas de trabajo temporal ayudan y asesoran a los demandantes de un primer empleo y ofrecen trabajo a las personas que no pueden encontrar empleo a través de los canales tradicionales o que desean complementar sus ingresos con un empleo a corto plazo.
Favorecemos el acceso de determinados colectivos al mercado laboral: jóvenes, parados de larga duración, mayores de 45 años, discapacitados, etc.
Al poner en contacto la oferta con la demanda, agilizamos -con garantías- el mercado de trabajo.
Un 19% de los trabajadores acaban incorporándose a la plantilla de la empresa cliente.
La formación -cualificación y reciclaje- de los trabajadores en la ETT es una aportación fundamental en un mercado laboral cada vez más selectivo y flexible.
Los candidatos reciben la formación precisa que los cualifica para cada puesto; adquieren así una experiencia que sería imposible de conseguir de otra manera (formación multidisciplinar).

Empleabilidad ETT Málaga, Madrid, Córdoba y Granada
Ayudamos a las empresas a ser más competitivas; les ofrecemos la oportunidad de cambiar costes fijos por costes variables, posibilitando la adaptación de sus estructuras a la demanda del mercado y ganando en flexibilidad. En consecuencia, liberan recursos empresariales para nuevas inversiones.
Reducimos el absentismo y aumentamos la productividad.
Damos cobertura legal, y, por tanto, mejoramos las garantías y la seguridad tanto de las empresas como de los trabajadores.
Acabamos con el mercado negro, limitando las prácticas clandestinas de subcontratación ilegal que tienen lugar en determinados sectores como la hostelería.