Se acerca septiembre, y con este mes llega también la vuelta al trabajo de un gran número de españoles que han disfrutado de sus vacaciones en agosto. El síndrome post-vacacional es algo habitual, sufrido por alrededor de un 30% de las personas que vuelven a sus puestos de trabajo después de unas semanas de descanso, ya sean directivos o empleados.
Los síntomas suelen ser apatía, desánimo, irritabilidad, insomnio y dificultad en el trato con compañeros de trabajo. Para evitar que el fin de las vacaciones resulte brusco, busca siempre el lado positivo y ponte al día poco a poco, no te agobies la primera semana.
Si no te incorporas hasta el 1 de septiembre, todavía tienes tiempo de poner en marcha algunas medidas para evitar el estrés post-vacacional al volver. Empieza por recuperar el horario gradualmente, así será más fácil la adaptación a la rutina de levantarse temprano.
Por otra parte, debes evitar hacer el viaje de vuelta el día de antes, pues de ser así el impacto será mayor. Y por último, piensa en positivo antes de volver a la vida laboral, recuerda que te vas a reencontrar con tus compañeros y que vas a recuperar la comodidad de tu hogar.
Una vez de vuelta a la rutina, organízate, márcate unos objetivos a cumplir los primeros días y tómate tu tiempo para acabar el trabajo que dejaste pendiente antes de las vacaciones.
En el proceso de adaptación, programa el despertador 5 o 10 minutos antes de lo normal para evitar prisas y estrés en esos primeros días.
Y si has pensado en volver a hacer algo de deporte, ¡este es el mejor momento! Está demostrado que la actividad física regular no solo es buena para la salud, sino que también es muy útil para combatir el estrés. Apúntate al gimnasio o sal a correr en tu tiempo libre para despertar cada día más relajado y lleno de energía.