Si tienes una entrevista de trabajo en los próximos días, lo mejor es que la prepares un poco, así llegarás más tranquilo y la conversación tendrá un carácter más fluido y natural, algo que, de todas de todas, te interesa. No está mal por tanto, prepararte para responder algunas de las preguntas más frecuentes. Por cierto, antes de nada, es recomendable que te informes acerca de la empresa en la que tendrás la entrevista. ¿Sabes cuáles son sus líneas de negocio, actividades y servicios? Una vez aclarado, piensa la respuesta para “¿por qué eres la persona ideal para este puesto?”. ¿Ya lo sabes? Lo ideal es que te centres en las habilidades, conocimientos, experiencia y competencias propias que demuestren todo lo que serías capaz de hacer por la empresa. ¿Sabrías definir tus fortalezas? Destaca un listado de cualidades positivas que se adapten al puesto de trabajo que ofrece la empresa. Esta cuestión puede ir ligada a otra en la que el entrevistador quiere sondear acerca de tu comportamiento y forma de reaccionar ante distintas situaciones, por lo que es recomendable tener un as en la manga para poder relatar logros profesionales y situaciones complicadas en las que lograste salir airoso. La pregunta difícil viene ahora: “¿cuáles son tus debilidades?” Menciona alguna que tenga poca importancia y que no interfiera con las tareas y responsabilidades del puesto, siempre poniendo el acento en tus esfuerzos por mejorar esos pequeños defectillos. Definirte como una persona “muy perfeccionista” ya ha pasado a la historia como una de las respuestas más manidas, ¡descártala! Resumiendo: situaciones anteriores en otras empresas, puntos fuertes y débiles y habilidades y conocimientos para el puesto al que deseas optar.