Para hacer la entrevista perfecta debes tener en cuenta diferentes aspectos que harán marcar la diferencia frente al encargado de selección. El objetivo es hacer que esta persona sea capaz en poco tiempo de reconocer tus habilidades y virtudes y analizar si eres capaz de aportar para su empresa.
Para empezar, la primera impresión es imprescindible. El entrevistador analizará de un primer vistazo tu apariencia. Es un factor que se puede ir cambiando en el transcurso de la reunión, mejorándola y descubriéndola poco a poco, pero si la primera impresión es negativa será muy difícil revertir esta primera situación.
Sin ser estrambótico, una americana, una camisa de color liso y pelo arreglado. No pierdas tu estilo pero no lo muestres al cien por cien en la primera ocasión, conviene que lo vayas dejando caer una vez que hayas conseguido el puesto de trabajo y así mostrarte tal como eres frente al resto de tus compañeros.
Sé el mayor conocedor de tu Curriculum Vitae. Ya has conseguido la entrevista, todo lo que hay escrito en él es relevante para el puesto que se ofrece. Por ello, estudia y analiza previamente las posibles conversaciones que se pueden tener referentes a uno de los puntos que en el mismo aparecen. Aunque no lo creas, hasta es apartado “Aficiones” puede ser una clave de la entrevista. Imagina que el interlocutor es amante de los viajes y tu tercera afición es la fotografía de viajes…
Prepara tu respuesta, algún fotógrafo que te guste, libros que conozcas o un reportaje que puedas compartir.
Deja hablar, no interrumpas, tómate tu tiempo para responder y explicar con claridad lo que creas conveniente.
Controla tus gestos, muestra seguridad a la vez que ganas de aprender mientras te incorporas a un equipo en el que puedes aportar todos tus conocimientos. Cuidado con cruzar brazos y piernas.
Pero lo mas importante sin duda es que seas tú mismo. Cuando la entrevista vaya cogiendo color muestra tu lado más auténtico, más humano y cercano. Explica cómo te gusta relacionarte con los equipos de trabajo, muestra emoción y pasión en lo que afirmas y conseguirás convencer a tu entrevistador.